En los últimos años diversos estudios han mostrado una relación directa entre el tamaño de las empresas y el nivel de internacionalización de las mismas, poniendo de manifiesto que las empresas que más exportan, que representan el grueso de la exportación española, son empresas de gran tamaño.
Es por ello que muchas pymes españolas se enfrentan a grandes dificultades a la hora de salir a los mercados exteriores, pues carecen de los recursos necesarios para poder internacionalizarse con unos requerimientos mínimos. Su tamaño limitado impide que estas puedan contar con los recursos necesarios, tanto humanos, financieros, de formación, etc., para abordar su salida al mercado internacional. La solución por tanto pasa por contar con el apoyo de una consultora de comercio exterior, que les ayude tanto en el cumplimiento de sus necesidades, aportando conocimientos en materia de comercialización internacional, como para “compartir gastos”.
En efecto, muchas de estas nuevas Pymes exportadoras no tienen personal que hable inglés o la lengua necesaria para su mercado potencial, no cuentan con recursos financieros para sostener a medio-largo plazo una estrategia de internacionalización, o no saben bien como plantear e incluso implantar un plan estratégico de exportación, o la adopción de medidas de precaución sobre potenciales deudores.
Con las premisas anteriores, resulta obvio que las consultoras de comercio exterior pueden cumplir a este respecto una función realmente positiva, pues al no poder tener las pymes un departamento propio de exportación, pueden “subcontratarlo”, a un coste asequible, con una empresa de comercio exterior.
Así, una consultora de comercio exterior, como hacemos desde de IC&T, puede abordar muchas funciones: elaborar un plan de exportación adaptado a las necesidades y al sector de la pyme, ayudarle a ejecutarlo, identificar posibles clientes haciendo seguimiento de los mismos, acompañar en viajes y negociaciones, seguros contra impagos, gestionar subvenciones y ayudas del sector público, formar a los trabajadores en la materia, entre otros más.
De esta forma una Pyme comparte el departamento de exportación con otras empresas a través de la consultora de comercio exterior.
En España, las consultoras de comercio exterior se han convertido en algo necesario, debido a estos momentos de crisis que han empujado a tantas pequeñas y medianas empresas a salir al exterior en busca de nuevos mercados. Por tanto, animamos a estas empresas a que recuran a servicios de comercio exterior como una forma de disponer de una serie de recursos que de otra manera no podrían disponer por sí solas.